Así se refirió, en declaraciones al programa Noticias y Protagonistas, en la FM 99.9, el subsecretario de Inspección General, Claudio Gómez, quien habló del nivel de acatamiento que tiene la Ordenanza nº 17.740, conocida como “antitabaco”.

“Sabíamos que iba a ser dispar este acatamiento, en principio fue muy alto. Sólo algunos vieron algún perjuicio económico en esto, que alguno pueda tener un sector de fumadores por sus dimensiones y otros no; algunos aún pudiendo tener este espacio, por una cuestión económica que implica hacer un cerramiento apropiado, no lo hacen, y esto ha traído sus perjuicios. En los últimos días tuvimos sanciones importantes”, indicó.

El funcionario agregó que “nosotros hemos empezado a infraccionar, en algunos casos desde motus propio, o sea a partir de los recorridos que hacen los inspectores, se han detectado algunos lugares que estaban mal señalizados, no estaban señalizados o directamente incumplían la norma. En otros casos fue a partir de denuncias de algunos vecinos que han encontrado que requerían servicios de algún restorán o algún café y se han encontrado con la molestia de la presencia en cantidad de fumadores sin el anuncio en ninguna de sus paredes que se lo prohíba, y cuando se han ido a quejar, -es para decirlo-, los han sacado carpiendo”

Sin embargo, Gómez manifestó que en general, el público es respetuoso de la norma vigente. ”Creo que eso es un logro, es importante. Hemos visto que en algunos lugares ya han dado vuelta la norma, la han suspendido algún tiempo o últimamente; en Mendoza, no sé cuál serán los argumentos, pero también esto de las idas y vueltas trae sus perjuicios. Si consideramos que la norma es ésta, está bien, todo es factible de mejorar. Yo insisto en que hubiera sido mejor para todos, inclusive para los comerciantes, que nadie pudiera fumar porque si nadie puede fumar en ningún lado, no va a dejar de ir a un restorán o a un café porque no pueda fumar. Ahora si tiene la posibilidad de optar siendo fumador entre un lugar que por sus dimensiones o porque tiene un espacio destinado y otro que no, obviamente que lo va a hacer independientemente de la calidad del establecimiento y esto por ahí trae la competencia desleal, porque algunos no están en condiciones económicas de afrontar una modificación en la estructura de su establecimiento con un cerramiento“.