Al respecto, en declaraciones a Punto de Partida (FM 101.9), el responsable de Inspección General, Eduardo Bruzetta, comentó: “personal de nuestra dependencia se dio cita el último viernes, a las 20, en ese lugar para informarle al propietario que no podrían proceder a la apertura por la falta de papeles”. “En ese entonces realizamos la primera clausura”, acotó.

“Sin embargo - informó el funcionario – hicieron caso omiso a esa actuación y, alrededor de las 22, Ricardo Fort y los propietarios del comercio, quienes según los comentarios serían los titulares de una suerte de franquicia, comenzaron a hacer ingresar a todas las personas que estaban en la vereda a la espera de la inauguración”.

En idéntico sentido, Bruzetta completó: “a sabiendas de esa situación, personal de Inspección General y de los Departamentos de Nocturnidad y Licencias de Alcohol ingresó nuevamente y, luego de una larga conversación con los dueños, se dictaminó la re-clausura”.

El integrante de la gestión Pulti confirmó a continuación que se hizo presente un escribano convocado por los “afectados”, quien, de todos modos, no produjo ningún acto administrativo, pues así “se hubiese convalidado la infracción”.

Asimismo, recordó que existe una ordenanza vigente por la cual no se pueden habilitar nuevos locales gastronómicos en la zona de Alem y Bernardo de Irigoyen.

Por otra parte, Bruzetta informó que en ese corredor de esparcimiento nocturno hubo más infracciones por presencia de menores, espectáculos no permitidos y baile sin habilitación.

Algo similar ocurrió en Batán, donde hubo sanciones por expendio de bebidas alcohólicas en envases no permitidos y presencia de menores, y en el Club Social y Deportivo Chapadmalal, que albergó una fiesta en la que se constataron los mismos inconvenientes y, en consecuencia, se procedió a la clausura.

También hubo actuaciones en despensas, autoservicios, etc, por expendio de bebidas fuera del horario permitido o sin el correspondiente certificado de habilitación.