Tras la entonación de las estrofas del Himno Nacional a cargo de la banda municipal de Música dirigida por Guillermo Becerra, se presentó la agrupación Chamamesera Los Cunimí y los grupos Chapa Curá y Guará Guazú bailaron el pericón nacional.

En este marco, el Jefe Comunal manifestó que “creo que en esta mañana típica de nuestros inviernos que forma parte, también, de nuestra identidad y de los ámbitos en los cuales nosotros, quienes vivimos en General Pueyrredon, vamos construyendo nuestra sociedad tenemos muchos motivos para referir la figura emblemática y señera de don Manuel Belgrano creador de nuestra bandera”.

En ese sentido, dijo que fue “una persona que, en primer lugar no actuó sola, supo entender y ponerse de acuerdo en los desafíos de su tiempo y supo confraternizar, hacerse amigos, estar cerca, y vincularse con los hombres y las mujeres de su generación para llevar adelante una epopeya que todavía hoy nos ilumina y que seguirá trascendiendo los siglos”, dijo.

En este sentido, señaló que “Manuel Belgrano, además, era una persona que como sabemos supo aunar las ideas a la pasión. Suele ser una disociación muy poco justificable la de que la participación en la vida pública, en los empeños que habitualmente nos convocan, no tenga su trabajo en el campo de las ideas y creo que es un error un poco más imperdonable que quienes cultivan las ideas, quienes han establecido una relación con el mundo del pensamiento se retraigan en sus ámbitos, en sus cenáculos y no jueguen su alma, su vida y sus entusiasmos en el campo de la vida práctica”.

“Nosotros pensamos que en verdad si hay una enseñanza contundente en la figura señera de Manuel Belgrano, es que abordó cabalmente todas las preocupaciones de su tiempo y aportó su esfuerzo y sacrificio para la construcción de la nación Argentina”, declaró.

“Es una necesidad muy importante que quizá en este tiempo empieza a marcar una nueva tendencia la de que el mundo del pensamiento se involucre en la cotidianeidad de la vida práctica. Es importante ver el pensamiento expresado en las esquinas, en las militancias, en los esfuerzos, en los trabajadores, en los docentes, en los alumnos. Es muy importante porque cuando a la vida pública, la vida práctica se le retacea la participación, cuando en la vida del esfuerzo cotidiano no están presentes nuestras convicciones y nos retraemos a la condición, a veces, de simples espectadores televisivos lo que estamos haciendo es entregar el contexto social, el presente histórico para que lo construyan otros”.

“Tenemos a las instituciones tradicionalistas, a los alumnos de las escuelas, al club, a los vecinos y estamos en una plaza pública reunidos y nosotros, verdaderamente, del espíritu de Belgrano creo que podemos tomar con mucha fuerza y con toda legitimidad histórica ese mandato de vincular las ideas con el esfuerzo y de reunirnos hoy alrededor de los desafíos que marca nuestra época”, apuntó.

Luego, Pulti consideró que “la bandera argentina, cuando vamos cumpliendo años, nos dice cada vez más cosas. Unas cosas decía en la vida escolar y las recuerdo con mucho cariño; otras cosas fue diciendo en la adolescencia y ahora que hemos acumulado más décadas de vida, la bandera Argentina sigue siendo, fuertemente, un rasgo que nos interpela, nos llama y nos convoca”.

“¿Por qué ese paño es distinto a otros paños? ¿Ustedes se han preguntado, si eso es tela, por qué esa tela nos tiene que decir más cosas que otra tela con otros colores?”, se preguntó y respondió: “Yo pienso que ese paño nos dice otras cosas justamente por su fuerza y poder simbólico. El poder simbólico de la bandera argentina se relaciona con todas las cosas de nuestra historia y con todas las cosas de nuestra actualidad. Por eso no da lo mismo ese celeste y blanco con el sol que cualquier otro color y otro paño que podemos apreciarlo, entenderlo y respetarlo pero este simboliza las cosas que hoy nos convocan, nos reúnen y aquel mandato histórico que nos identifica y aquella siembra histórica que todavía hoy sigue fructificando”.

“Ese símbolo que también creó Belgrano tiene una misión de comunicar, convocar, reunir, vincularnos y, por sobre todas las cosas, de identificarnos. Esta bandera nuestra no deja de ser una responsabilidad tenerla alzada. Aquí tenemos vecinos y vecinas de distintas edades que están teniendo la bandera en esta ceremonia pero todos y cada uno de nosotros y de ustedes tienen también la responsabilidad, cada día, de sostener en alto la bandera”, afirmó.

En otro orden de cosas, hubo una apelación a que la bandera argentina gane más espacios en lugar de las publicidades callejeras. “Ojala que podamos recuperar con más vehemencia y con más fuerza la presencia de nuestra bandera en nuestras calles. Si ustedes me permiten, aunque sea una apelación demasiado concreta para un día de referencias históricas, yo sueño con que Batán y Mar del Plata cada día cambien más banderas por menos publicidades en las calles”, expresó el Intendente.

“Ahora todo irá cambiando con un trabajo conjunto que haremos con el nuevo código de publicidad. En esas calles que han estado manoseadas, avasalladas, sepultadas de publicidades, con marcas y marquitas, que lindo sería que empecemos a retraer marquesinas, a bajar esos carteles abrumadores que pretenden borrar la identidad nuestra y que empiecen a aparecer las flores que se cultivan por parte de los marplatenses y la bandera celeste y blanca que nos identifica a todos”, concluyó