Conocida la situación, los ediles llegaron al barrio y observaron la magnitud del problema. En consecuencia, decidieron elevar una nota al funcionario correspondiente para que ponga fin a esa situación. Además, le exigieron que obligue a los responsables a cumplir con la ordenanza de mantenimiento de veredas, ya que “están sucias y cubiertas de maleza”.

Al respecto, Maiorano subrayó: “es preocupante que la política de control de la comuna se aplique sólo en la zona céntrica y en Alem y únicamente en los temas que le interesan al Intendente”. “Mientras tanto – agregó – el resto de la ciudad queda librado a su suerte”.

A su turno, Abad dijo: “más allá de los anuncios marketineros y mediáticos, esta gestión ya nos tiene acostumbrados a su total desinterés por las cuestiones ambientales”.

Y repasó: “es por eso que se producen situaciones como éstas, agravada en este caso por las características del sector, que favorecen la formación de una especie de olla donde se acumula el agua y, por lo tanto, no sólo trae inconvenientes para la circulación sino que además constituye un caldo de cultivo para enfermedades y reproducción de mosquitos”.

Al finalizar, en tanto, remarcó: “no podemos tolerar que haya vecinos o barrios de segunda; por eso, nos pondremos a la par de esta gente para reclamar lo que es justo”.