A principios de año se cumplieron dos décadas del asesinato del fotógrafo. Su cuerpo había sido encontrado el 25 de enero de 1997 calcinado dentro de su auto, esposado y con dos tiros, en una cava de General Madariaga.

El reportero gráfico de la revista Noticias, fue asesinado después de tomar las primeras fotos -que luego se difundieron- sobre el empresario Alfredo Yabrán, en el marco de una investigación periodística sobre su presunta implicación en casos de corrupción política.

Todos los condenados por el crimen están en libertad, a pesar de la lucha incansable de su familia para reclamar justicia por el asesinato de José Luis, como su madre Norma Marotti, que murió a los 84 años, en el geriátrico en el que estaba internada en Mar del Plata.

La mujer sufría de graves problemas de salud, ya que padecía una enfermedad neurodegenerativa que se había profundizado en los últimos meses. El padre del fotógrafo, José Luis Cabezas, había muerto en 2010 a los 77 años y, según le había confesado a su familia, jamás pudo recuperarse de la muerte de su hijo.