“Entendemos que este tipo de dispositivo no resuelve de mejor manera que otros la problemática de la delincuencia, a la cual nos encontramos severamente expuestos, dadas las características de nuestra actividad, y consideramos que los costos que hasta ahora se barajan son sumamente elevados como para aplicarse en el servicio de taxis marplatense” explicaron.

Y completaron: “también sospechamos que pueda tratarse de una maniobra impulsada por sectores opuestos a la registración laboral, que intentan obstaculizar, una vez más, mediante la generación de una nueva carga económica, el acceso de los trabajadores a sus derechos”.
 
“A nuestro parecer – subrayaron - la llamada barrera divisoria ofrece mayor seguridad al conductor y a un costo sumamente inferior”.
 
En el mismo sentido, expresaron: “creemos necesario el establecimiento de una instancia de debate, previa a la implementación de cualquier sistema o dispositivo. Pero eso sí, el mismo debería darse con participación de las partes afectadas, por intermedio de sus representantes legítimos y en los ámbitos más propicios para tal fin, excluyendo al Señor Medina, titular de Tele-Taxi, por ser parte interesada en la venta de equipos de GPS y prestador del mismo servicio”.

Por último, se quejaron otra vez por el otorgamiento indiscriminado de licencias de autos rurales y por la falta de controles que permitan poner un freno al transporte ilegal.