Moirano, quien participó del “Segundo Encuentro de la Economía Solidaria” cuyo lema fue “una cooperativa, una empresa social”, sostuvo que en el modo en que fue armada la cooperativa CURA (Común Unión de Recuperadores Argentinos) reside el germen de su fracaso. ”No se puede reunir válidamente a un grupo de gente que no tiene ningún entrenamiento y convertirla en cooperativa de trabajo y decirles que son recicladores. Esa gente lo que necesita es comer. Si la herramienta es una cooperativa o una milanesa les da exactamente lo mismo. No tienen la más mínima idea del sistema. Así esa cooperativa va a ir al fracaso“, aseguró el doctor Moirano tras el cierre del encuentro.

Consultado acerca de cual debería ser la solución a su criterio ante la necesidad de la gente que sobrevive gracias a lo que recicla en el basural y ante la urgencia de resolver el problema de la basura en Mar del Plata, Moirano señaló: “Ante la urgencia tiene que salir el estado a hacerse cargo. Para eso está el estado Municipal. Después sí ver la forma de privatizar los servicios, entrenar a la gente; pero no se le puede tirarle el problema a un grupo de gente como la solución, si esa gente no está preparada para hacerse cargo de ese problema”.

Al respecto, el especialista indicó: “Después cuando las cosas no funcionan se dice que la cooperativa fracasó. Pero el fracaso no es de la cooperativa sino del idiota que pensó que eso era la solución” , pegó Moirano y fundamentó: “Para apretar una tuerca, un martillo no sirve. Y con la cooperativa ocurre algo similar: es una herramienta que funciona cuando se la utiliza bien y para lo que sirve”.

Sin duda, la disertación de Alfredo Moirano fue el plato fuerte del encuentro donde se debatió acerca de cómo optimizar la gestión de la empresa cooperativa, cómo mejorar su producción o servicios y de qué manera elevar la calidad de vida de sus asociados.

Allí el abogado, capacitador y ensayista, además se quejó por la falta de integración en el cooperativismo y aseguró que hoy constituye una de las mayores necesidades que el afronta el sector. ”Es una necesidad que las cooperativas cooperen entre sí y se integren verdaderamente. El mero rejunte de cooperativas no es integración. La verdadera integración es cuando existe una unión de organizaciones que funcionan como un bloque, como una cámara empresaria si es posible la semejanza, que sea escuchada por el estado y por las otras organizaciones; y que además asuma la responsabilidad de convertirse en custodia del campo cooperativo“ .

En este punto, para el jurista las Federaciones cumplen un rol fundamental. ”La pertenencia a esas entidades debe funcionar como una garantía de legitimidad para el asociado y para el tercero que va a contratar a una cooperativa, así como un sello de calidad cooperativa“, indicó.

En otro orden, Moirano hizo una defensa de la cooperativa como empresa social. “Durante mucho tiempo fue un pecado considerar como empresas a las cooperativas”. Sin embargo, según el especialista, “eso es lo que fueron desde su aparición hace miles de años”. En ese mismo sentido, argumentó: “La idea motora del cooperativismo viene del mutualismo y es hacer juntos lo que individualmente nos resulta inalcanzable. Sólo que el cooperativismo nace cuando bajo esta idea se comienza a desarrollar actividades económicas”.

Por último, planteó la necesidad de que la labor del cooperativismo sea reflejada por la gran prensa. “Es importante que las realizaciones de las cooperativas aparezcan en los diarios que lee la gente todos los días; y que además de los escándalos, también se publiquen los logros”.

De este “Segundo Encuentro de la Economía Solidaria” que se realizó en el Salón Bernardino Rivadavia de la ciudad de Mar del Plata, también participaron el titular de Fecooaport, Alberto Rosa, quien junto a Domingo Luque -miembro de la cooperativa Portuarios Ltda.-, analizó el contexto en que nacieron las cooperativas de trabajo en el puerto local y graficó el estado actual del sector, a través del relato de una experiencia cooperativa concreta y real.

Otra de las disertantes fue la ingeniera Cecilia Caporaletti, quien expuso sobre Seguridad e Higiene en el trabajo en plantas de procesamiento de pescado, en las actividades portuarias y en la industria naval. Caporaletti sostuvo que ”cumplir con las normas de la seguridad laboral favorece la productividad, reduce costos, eleva la calidad del producto o servicio que se ofrece y mejora la calidad de vida de los asociados“. Y lamentó que ”todavía haya empresas que vean a la seguridad como un gasto en vez de cómo una inversión, y que existan trabajadores que siguen sin tomar conciencia de la importancia de resguardar su propia vida“.

A cargo de la organización del evento estuvieron reconocidas entidades cooperativas y mutuales en el sector pesquero y portuario de la ciudad, que apuestan a la capacitación y actualización cómo herramientas para mejorar el funcionamiento de las organizaciones y la calidad de vida de los asociados. Entre ellas, Fecooaport -Federación de Cooperativas de Actividades Portuarias, Pesqueras y Navales-, Cooperativa Batán, Cooperativa de Seguros Bernardino Rivadavia, Coomarpes y Copecas.