“Si a eso le agregamos gastos pendientes de imputación y recursos utilizados que fueron percibidos por adelantado el desequilibrio empieza a ser preocupante, ya que rondaría al día de hoy los 11 millones de pesos”, expresó el concejal.

“Se enciende una luz de alarma si tenemos en cuenta que se cobraron 10 millones de pesos por el anticipo anual de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU), con el agravante que a raíz del veto del intendente de lo decidido por el HCD, quienes habían cancelado anticipadamente su pago recibieron el aumento en forma retroactiva. Cerca de la mitad de esa cifra correspondería utilizarla de aquí a fin de año, mientras que son importes que ya se usaron para pagar gastos de funcionamiento”, agregó .

“También tenemos que tener en cuenta que en el segundo semestre históricamente la recaudación comienza a decaer. Es por eso que acompañamos el pedido de extensión del plan “última oportunidad”, para posibilitar un mayor ingreso en el último trimestre”.

Finalmente Malaguti se quejó por la falta de respuestas del Ejecutivo con respecto a las modificaciones al presupuesto que debería haber elevado al Concejo Deliberante para su análisis. “Al momento de haberse tratado el presupuesto el bloque radical denunció que éste no reflejaba adecuadamente el plan de gobierno 2008 y el HCD comprometió al Intendente a que en un plazo de 60 días elevase las modificaciones necesarias. Vencido ese plazo, aún estamos aguardando su envío. Señalamos que había muchas partidas desfinanciadas y esa tendencia a dos meses se ha profundizado” agregó. Y terminó diciendo “esto impide que el HCD cumpla con su función de hacer un seguimiento sobre la ejecución presupuestaria, y menos aún que pueda tener todos los elementos de análisis para decidir sobre los pedidos de crédito que el intendente está solicitando”.