“Estas afirmaciones provocaron sorpresa por su extemporaneidad y por los argumentos utilizados, propios de quienes parecieran querer evitar que la pesca argentina consolide un marco legal para la administración de sus recursos, con basamentos técnicos y jurídicos sólidos y transparentes”, indicaron.

“La no implementación de la ley sólo puede suponer la continuidad de un sistema precario, conveniente para quienes sacan ventaja de él, resistiéndose a someterse a las normas que dicta el Estado”, agregaron.

En las últimas horas los titulares de las lanchitas amarillas criticaron la decisión del Estado nacional de poner en práctica el sistema de cuotas individuales transferibles de capturas (CITC). La medida, en primera instancia, será aplicada sobre las especies polaca, merluza de cola y merluza negra; a la vez que las autoridades ya anticiparon que también harán ingresar a este sistema a la merluza hubbsi.

“No constituyen las especies objetivo de la flota a la cual representa el señor Ignoto, que está compuesta por las tradicionales lanchas amarillas con cascos de madera, que realizan la esforzada pesca artesanal, carentes de equipamiento electrónico y de avances tecnológicos, y que no pueden alejarse mas que unas pocas millas del puerto debiendo mantenerse siempre a la vista de costa”, dijeron los empresarios nucleados en CEPA y CAIPA.

“Ninguna de estas embarcaciones radicadas en el puerto de Mar del Plata cuenta con capacidad operativa que les permita acceder a la pesca de polaca, merluza negra o merluza de cola, cuyos caladeros se encuentran en alta mar a muchos cientos de kilómetros del puerto base en medio del Atlántico Sur”, subrayaron.

“Esa es una de las razones por las que no dejan de llamar la atención las consideraciones hechas por la Sociedad de Patrones”, concluyeron.