El plan en cuestión cuenta con un equipo de profesionales conformado por un médico, un asistente social y un abogado, que trabajan en conjunto con otras dependencias del área en la organización del albergue que hoy funciona en la Casa del Deportista.

Actualmente, este lugar contiene a 50 personas que provienen de distintos lugares de la ciudad y que, tras su llegada, son evaluadas y asistidas en el aspecto socio – sanitario.

Vale destacar que, tal como apuntó Paula Mantero, el número de residentes allí se incrementó en las últimas semanas como consecuencia de las condiciones climáticas adversas.

Algunos de los alojados son adultos mayores sin lazos familiares; otros, son originarios de otras ciudades del país y muchos de ellos son cuidacoches o tienen una actividad diaria en el “cartoneo” y las changas.