Las penas recayeron sobre Pablo Emanuel Cordero de 19 años, quien en febrero pasado asaltó a mano armada un kiosco en el Barrio Nueva Pompeya y en mayo un polirrubro en la zona de Villa Primera. En ambas oportunidades fue aprehendido en flagrancia.
Por estos hechos el joven fue juzgado en sendos juicios orales, el primero se realizó en el Tribunal Oral Nº 4, integrado por los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Jorge Peralta, que lo condenó a un año y seis meses de prisión en suspenso
En tanto el segundo debate se desarrolló nueve días más tarde en el Juzgado Correccional Nº 2 a cargo de la Dra. Ana Fernández, quien previo rechazar un pedido de excarcelación realizado por la defensa, condenó a Cordero a la pena de tres años y dos mese de prisión de cumplimiento efectivo.
Los hechos
El 27 de febrero pasado Cordero debutó en el sistema penal de mayores cuando fue aprehendido en flagrancias tras asaltar un kiosco exhibiendo un arma de fuego -que era de juguete- y robarle la recaudación y dos celulares a la propietaria. En inmediaciones del lugar, alertados por el 911, efectivos policiales logran detener a Cordero y secuestrarle el arma, la billetera y los celulares.
A los cinco días la Justicia de Garantías excarceló al joven y aceptó un acuerdo de Suspensión de Juicio a Prueba (Probation) durante dos años, con imposición de medidas solicitadas por el fiscal Guillermo Nicora consistente en tareas comunitarias y sometimiento al control del Patronato de Liberados.
Pero el 6 de mayo pasado fue nuevamente detenido tras ingresar a un polirrubro del Barrio Villa Primera, donde redujo a los empleados durante casi una hora hasta que, alertada la policía por los vecinos, lograron reducirlo y aprehenderlo.
En esta oportunidad el fiscal Nicora solicitó la prisión preventiva porque Cordero había violado las condiciones de la Probation y no tenía domicilio fijo. De esta manera llegó detenido a los dos juicios realizados en los últimos días en los que el joven fue condenado.