Durante el procedimiento, que tuvo inicio a última hora del viernes y culminó durante la madrugada del sábado, se detectaron tres comercios vendiendo alcohol fuera del horario permitido por la Ley 11.825, que establece la prohibición del expendio dentro de la franja horaria comprendida entre las 21 y las 10 de la mañana.
Tras detectar el ilícito, los agentes municipales procedieron a la clausura de los comercios que fueron encontrados comercializando bebidas prohibidas. En algunos casos, no sólo en infracción a la Ley que pone limite horario a su venta sino además sin siquiera contar con habilitación para el expendio de alcohol dentro del horario permitido. Puesto que se trata de kioscos o polirrubros no habilitados como despensas y fiambrería, único rubro bajo el que este tipo de locales estarían autorizados para vender alcohol durante el día, de acuerdo a los parámetros que fija la normativa vigente.
Además, se procedió al secuestro de botellas de cerveza, energizantes en lata, vinos espumantes, fernet cola y licores artesanales sin rótulo, lo cual constituye un agravante por el riesgo que implica para la salud pública, por tratarse de botellas de procedencia y fabricación desconocidas.
El caso más tenso se vivió cuando la propietaria del comercio de calle Calabria 4450 opuso resistencia al decomiso de la mercadería por parte de los agentes. Sucede que este local, que desarrolla su actividad a través de una ventana a la calle, forma parte de una vivienda familiar y no cuenta con puerta de ingreso directo sino a través de la casa lindante. Por ende, frente a la negativa de la titular a permitir el ingreso de los efectivos al comercio a través de la vivienda, el secuestro de las bebidas quedó en suspenso supeditado a la emisión de una orden de allanamiento.