En diálogo con Cazador de Noticias, Osvaldo denunció: “lo que pasó este domingo es realmente lamentable. El acceso al complejo de balnearios fue un caos y no puedo entender cómo permiten que todos los años pase lo mismo cuando comienza la temporada”.

Y continuó: “a mi me rompieron un espejo del auto, cuya reparación me sale 1200 pesos. ¿Alguien me lo va a pagar? ¿Alguien me puede dar alguna explicación? Seguramente no, porque fui uno de los tantos que quiso disfrutar de la playa y de la carpa que alquiló durante la temporada y que se quedó con las ganas”.

“Entiendo que cada uno debe defender lo suyo… Pero a mí quien me defiende”, se preguntó.

Por su parte, Helena expresó: “es inentendible lo que sucedió. Los turistas enfrentados con los guardavidas a golpes de puño. Embarazadas, adultos mayores, chicos chiquitos o discapacitados haciendo malabares para llegar a la arena. Una vergüenza”.

A lo que Jimena agregó: “de milagro esto no pasó a mayores, ya que una camioneta que debía ingresar a un balneario a entregar mercadería casi pasa por encima a los manifestantes, que no querían correrse pese a las amenazas”.

Por supuesto, la amargura también se vivió en las administraciones de los balnearios de Mogotes, donde, más allá de los problemas y del enojo de los clientes, debieron soportar las acusaciones por la supuesta falta de pago denunciada por los bañeros.