En diálogo con Cazador de Noticias, Orellano explicó: “todo surgió porque necesitaban integrar a una mujer en la nómina. Afortunadamente el poco tiempo que estuve trabajando al lado de Adrián Freijo y Pedro “Tolo” Doumic me sirvió para demostrar que tenía capacidad”. “Con eso bastó para que me dieran la posibilidad… y no quise dejarla pasar”, reconoció.

A continuación, en tanto, agradeció a Oscar Bouzas, una suerte de guía que le marcó el camino en el ámbito de la política.

Consultada por sus motivaciones, Orellano respondió: “soy militante de siempre, peronista de pura cepa y muy territorial. Quiero decir con esta definición que no soy una paracaidista sino que de verdad conozco la problemática de los barrios: las calles rotas, las salas sanitarias que no cuentan con médicos suficientes ni con los recursos necesarios, los inconvenientes con el transporte público, la inseguridad, la falta de luces, etc, etc”.

En ese orden, manifestó que la creciente ola delictiva es, sin lugar a dudas, el problema más acuciante. Y remarcó: “creo que los funcionarios dicen muchas mentiras en vez de ocuparse y que, mientras el flagelo llega desde la periferia al centro de la ciudad, se sigue mirando para otro lado y no se hace nada concreto para detener este flagelo”.

“Por mi profesión – advirtió – paso mucho tiempo con adultos mayores y con enfermos terminales y les puedo asegurar que lo que ellos me cuentan es realmente dramático”.