La unidad de monitoreo, inaugurada recientemente por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria en Mar del Plata, ofrece una opción ágil de análisis de muestras para las empresas que lo requieran al momento de realizar las cargas.

El espacio cuenta con un equipo de destilación Método Antona Copoulus, un lector de histamina, peachímetro digital, kit de medición de cloro libre, refractómetro, balanza, mixer, microscopio, pistola láser para la medición de temperatura y visor lumínico de parásitos.

También contiene un grupo electrógeno, freezer, microondas, mesadas, útiles e insumos de laboratorio y un sector de oficina.

Su tarea es el chequeo de los niveles de aptitud para el consumo de pescado fresco y congelado mediante controles organolépticos y de temperatura, análisis de nitrógeno básico volátil, pruebas de cocción, medición de ph, peso compensado de agua, contenido de sodio y
presencia de parásitos.

En definitiva, el móvil complementa el trabajo del inspector de planta, revisando las condiciones de higiene, la clorinación del agua utilizada, los niveles de frío de las cámaras, el rotulado de la mercadería y el acondicionamiento de los transportes, ya sean en camiones térmicos o contenedores, especialmente los que tienen destino a mercados internacionales.

Vale destacar que la labor de la unidad comienza muy temprano con la revisión de los embarques que anuncia cada empresa en un sistema on line del SENASA. Se organizan así las visitas diarias y se cumple con el objetivo de inspeccionar cada planta, al menos una vez al mes, logrando un promedio aproximado de unos 60 muestreos.

Los controles, que se realizan tanto en establecimientos terrestres como flotantes, tienen lugar principalmente en la zona portuaria y en el parque industrial de Mar del Plata.