“Estas acciones agravan y afectan considerablemente la prestación del servicio, perjudicando a todos los vecinos y a la empresa que debe abocar presupuesto y personal para reparar estos daños que no deberían ocurrir”, explicó el Ing. Mario Dell Olio, presidente de OSSE.

En este contexto, OSSE desobturó las cámaras cloacales que se veían imposibilitadas de prestar su normal funcionamiento: se procedió mediante herramientas especiales  a extraer del interior de dichas cámaras los deshechos correspondientes, retirando un total de 12 tubos de Gas Natural Comprimido para automóviles (GNC) de distintas medidas, autopartes de vehículos, cubiertas de caucho e, incluso, animales muertos.

El operativo para reestablecer el servicio cloacal se llevó a cabo mediante el trabajo de dos cuadrillas de operarios, un camión desobstructor, palas retroexcavadoras y equipos para la extracción de los residuos. 

Asimismo, OSSE reintegró la totalidad de tapas en el sector, ya que las mismas habían sido robadas para su fundición. Cabe aclarar que la ausencia de estas tapas genera un alto grado de riesgo para quienes transitan la zona, debido a que las cámaras cuentan con unos 7 metros de profundidad.

Como consecuencia de ello y con el objeto de evitar futuros robos de estas instalaciones, OSSE trabajó en el lugar y dejó bajo tierra las tapas de las cámaras, impidiendo el alcance peatonal de las mismas y localizándolas en puntos estratégicos establecidos por personal de la empresa.

Ante esta situación, OSSE solicita a la población que en caso de observar que alguien arroja residuos, basura o cualquier otro elemento a los desagües cloacales y pluviales se realice la denuncia en el Centro de Atención al Cliente de OSSE: Tel 0810-666-2424