Inspectores de la Unidad de Fiscalización y Control Municipal, acompañados por efectivos policiales de la Departamental, clausuraron ayer a las 9 de la mañana una vivienda en el barrio Alfar, ubicada en Magrassi 4530, por realizar una fiesta clandestina para 150 personas, columnas de sonido y grandes cantidades de bebidas alcohólicas.
En ese lugar, sin habilitación para este tipo de actividades, se pudo constatar que en el jardín de la casa y en el terreno lindero de grandes dimensiones se desarrollaba una fiesta clandestina con la presencia de aproximadamente 150 personas, columnas de sonido y una cabina de discjockey.
Asimismo, se pudo constatar también el consumo de gran cantidad de bebidas alcohólicas principalmente champagne y cerveza, energizantes y agua mineral.
La modalidad de promocionar el lugar fue con tarjetas personalizadas que se entregaron en diferentes locales de esparcimiento nocturno de las zonas de Irigoyen, Alem y Constitución.
Esta fiesta se inició alrededor de las 7 de la mañana hasta que se hicieron presentes a las 9.30 los inspectores municipales. En el operativo se secuestraron entre otras cosas columnas de sonido, la cabina de discjockey, sillones, estructuras varias. El lugar fue clausurado, labrándose acta de infracción al propietario del inmueble.
En este sentido, Eduardo Bruzetta, director general de Inspección General, sostuvo: “Estas fiestas clandestinas e ilegales en lugares sin habilitación municipal y que se realizan en zonas alejadas, ponen en grave riesgo la salud y la vida de los que asisten as las mismas, como así también de peatones y automovilistas, ya que una vez retirados de estos lugares con la probabilidad de una alta graduación de alcohol en sangre más el cansancio de muchas horas de falta de descanso se convierten en un verdadero peligro para quienes se crucen con ellos”.