Además, indicó: “Estamos en la etapa de evaluación. Si bien fue una desgracia con suerte porque no tocó ningún órgano vital, será cuestión de ver cómo responde el cuerpo ante esta puñalada”.

“(El chofer) habló con mi hermana, su esposa, y dijo que cerca de las 20 subieron dos chicos entre la adolescencia y la adultez, es difícil saberlo por el tema de las capuchas y las viseras. Cuando se fue vaciando el colectivo, empezaron a “bardear”, como dicen ellos, y mi cuñado se la vio venir”, manifestó a Lu9.

Y agregó: “Cuando quedó solo se le acercaron, lo quisieron robar, obviamente. Ahora, ¿qué se le puede robar a un colectivero? La documentación y el celular porque ninguna carga con dinero por la inseguridad. Estuvieron discutiendo y mi cuñado tocó el botón de pánico. Cuando lo ven tocar el botón le dicen textualmente: “Gato, esto te pasa por apretar el botón”, y lo apuñalan. Como quien tira un papel en el piso”.

“Después llegó manejando hasta Chichillo, del Centro Comercial Puerto, donde un chofer de  otro colectivo lo ve que se desvanece sobre el volante. Llega otro muchacho de Prefectura y le dice que sólo podía llamar a una ambulancia. El otro chofer que llega toma la iniciativa y lo sube al micro a mi cuñado, lo pone en el asiento y lo lleva a la clínica”, detalló.

En tanto, aseveró: “Creo que nadie toma iniciativa de nada. Si yo soy empleado de Prefectura y veo a una persona apuñalada, mínimamente lo escolto hasta la clínica. Lo cargo en el móvil y me lo llevo porque llego veinte minutos más rápido que un colectivo”.

“El colectivo desde el Puerto hasta la Clínica de Fracturas en 25 de Mayo y Luro atraviesa toda la ciudad y demora mucho. En este camino se cruzan con un patrullero y les dijo que el botón de pánico no funcionó. Una de las policías me decía que puede ser el clima y por eso falla”, finalizó.