En declaraciones a Cazador de Noticias, el empresario comentó: “nosotros hemos sido partícipes del trabajo que ha llevado adelante el Municipio. Colaboramos en la elaboración de los pliegos, aportando nuestra experiencia y la información respecto de las necesidades insatisfechas que hemos percibido a través del contacto con los clientes”.

“Es así – prosiguió Ramos – que hemos sugerido el mejoramiento de algunas cláusulas en lo que se refiere a la redacción, para un mejor desarrollo y una mejor comprensión a la hora de ejecutar los trabajos”.

A colación, en tanto, recordó: “la obra está dividida en dos partes. La primera, que tiene un plazo de 12 meses, está relacionada con los paseos, la accesibilidad, la parquización, la iluminación y otras cuestiones similares”. “En definitiva – remarcó – es lo que primero que se podrá ver una vez que concluya el proceso licitatorio y la correspondiente adjudicación”.

“Después habrá 24 meses para la realización de la etapa propia de cada una de las unidades, es decir, lo correspondiente a los balnearios”, añadió.

Asimismo, informó después: “el complejo de Playa Grande fue declarado de interés arquitectónico municipal, por lo cual es intocable”. “Lo que sí tendrá lugar – anticipó Ramos – es la demolición de algunas construcciones que rompen la armonía del lugar, como por ejemplo el techo del balneario nº 8”.

Consultado sobre otras obras que se pondrán en marcha, el empresario enumeró: “se prevé el sembrado de arena en el área de playa pública, la incorporación de dos nuevas baterías de baños públicos, un nuevo sector de expansión de la gastronomía al sol, la uniformidad de los cerramientos para la gastronomía y la conformación de un sector fiscal en la Escollera Norte, casi sobre la línea de la ribera”.

Sobre este último punto, especificó: “ese lugar servirá de apoyo gastronómico y, en líneas generales, será aprovechado para usos múltiples, como la práctica del surf y la venta ambulante”. “Por supuesto – completó – contará con baños públicos y una sala de primeros auxilios con fácil acceso para las ambulancias”.

En otro sentido, Ramos adelantó que han hecho un fuerte pedido a la Municipalidad para que garantice una importante presencia policial, de modo que el visitante que concurra a Playa Grande se sienta seguro, tanto en la temporada estival como en invierno.

Por último, consultado sobre la existencia de cláusulas de preferencia, contestó: “la mayoría de los concesionarios actuales estamos afectados para el próximo llamado”. “Pero hay cuatro unidades que, en principio, saldrían sin preferencia: la unidad nueva y los balnearios 4A, 7 y 8, que están en conflicto”, remató.