En declaraciones a Cazador de Noticias, Cordeu remarcó: “si se cumplieran los plazos y se pudiera empezar a disponer la basura de otra forma en el marco de un plan de tratamiento integral estaríamos hablando de una muy buena noticia para Mar del Plata”.

“Sin embargo – sentenció luego – notamos que las cosas se siguen haciendo como siempre, con la inauguración de un predio que ya fue usado durante mucho tiempo, con un actual basurero incendiado hace cinco meses, tanto en el interior como en el exterior, y con una situación muy confusa para las casi 450 personas que trabajan con los desperdicios”.

En el mismo sentido, el excandidato a intendente de General Pueyrredon afirmó: “nosotros entendemos que el problema es grave como para que el planteo de iniciar una nueva forma de recolección de residuos haya quedado reducido a una conferencia de prensa del Intendente, en vez de tomar la forma de una fuerte campaña de concientización”.

“Además, con la contaminación del viejo basurero en curso y ninguna remediación a la vista, nos permitimos dudar seriamente de la efectividad del proyecto”, admitió.

En otro sentido, Cordeu sostuvo: “nos preocupa que la recuperación se limite al desvío de los camiones una vez cada tanto”.

“Sabemos que la empresa privada que se encargará de la disposición no quiere a la gente trabajando en su predio. Por ende, para sacarse de encima el peso de los recicladores, no harán más que tirar basura de vez en cuando en el predio de la planta de pretatamiento”, previó.

Al respecto, en tanto, repasó: “lo de la planta fue un desastre; se robaron máquinas y hubo que desmantelarla luego de que quedara a la deriva”. “Me parece – analizó Cordeu – que ahí fallaron el municipio, el gobierno provincial y el de la Nación, pues no sólo improvisaron todo sino que además cargaron con una responsabilidad muy grande a los recicladores”.

Sobre este último punto, el dirigente socialista explicó: “tratándose de uno de los sectores más informales de trabajo de la ciudad, se les pidió que organizaran una cooperativa, que tuvieran los papeles al día, que comercializaran la totalidad de la basura reciclada y que tuvieran una organización para contar con proveedores adecuados”.

“En definitiva – disparó Cordeu – me parece que se trató más de un negocio para venderle máquinas al Ministerio de Desarrollo Social que en una alternativa para resolver el problema de estos laburantes”.