El barco de mediana altura operado por once tripulantes, perteneciente a la firma Ardapez, regresaba a puerto con más de 2.000 cajones cargados con pescado.

Como el ingreso a la estación marítima se encontraba cerrado por las malas condiciones climáticas debió fondear en las inmediaciones.

La balsa salvavidas quedó en la arena por lo que los tripulantes debieron salieron por sus propios medios caminando por la orilla.

Buzos de una empresa privada trabajaban para despejar el sistema de máquinas y así intentar, quizás con apoyo de un remolcador, devolverlo a aguas más profundas.

"El barco estaba entrando al puerto alrededor de la una de la mañana. Venía de Bahía de Camarones, cerca de Comodoro, y tuvo problemas con las redes, que aparentemente se le cayeron y quedó sin propulsión", manifestí el titular de Prefectura Mar del Plata, Gustavo Campanini.