El empresario marplatense Fernando Piovano, figura clave en diversos sectores de la ciudad, falleció este viernes a los 69 años en Buenos Aires. Nacido en julio de 1956, Piovano dejó un legado marcado por su notable trayectoria en el mundo empresarial, cultural y deportivo.
A lo largo de su vida, Piovano se destacó como presidente de la Bolsa de Comercio de Mar del Plata, cargo que ocupó durante varios años, siendo un referente en el ámbito económico local. Su visión empresarial también lo llevó a impulsar la señal de cable pionera CCTV, un proyecto que marcó un hito en las telecomunicaciones de la ciudad.
Además, Piovano lideró la firma de servicios funerarios Empresa Piovano S.A., otra de las empresas que consolidaron su posición en la comunidad marplatense. Más allá de su rol empresarial, siempre mantuvo un estrecho vínculo con la cultura, el deporte y otros ámbitos sociales de la ciudad.
En el plano deportivo, Piovano estuvo profundamente ligado al Club Unión, donde tanto él como su familia jugaron un papel fundamental. A lo largo de los años, se desempeñó como jugador y, más tarde, como dirigente, impulsando la transformación de la sede del club, que actualmente lleva su nombre. Fue presidente de la institución en varias oportunidades, contribuyendo a su crecimiento y consolidación.
Su relación con el deporte no se limitó al fútbol, sino que también abarcó su vinculación con el Mar del Plata Golf Club y el rugby local, demostrando su amor por la actividad física y el bienestar de la comunidad.
En el ámbito cultural, Piovano fue uno de los responsables de la creación y gestión de La Subasta, un espacio teatral ubicado en la Calle Güemes, que se convirtió en un referente cultural de la ciudad. Su dedicación al arte y la cultura dejó una huella perdurable en Mar del Plata.
Fernando Piovano será recordado por su enorme contribución a la ciudad, su espíritu emprendedor y su compromiso con la cultura y el deporte. Su legado perdurará en las instituciones y proyectos que ayudó a impulsar, y en la memoria de todos aquellos que lo conocieron y admiraron.













