Por Balut Tarifa Arenas
Concejal (MC) de Unidad Ciudadana-PJ
Hoy el conflicto pasa por no querer darle continuidad a una cooperativa de trabajo, dejando a varios vecinos y sus familias sin su fuente de sustento. La situación no sorprende, dado que sí el Señor Merlini fue capaz de dar la baja un Centro de Formación Profesional con más de 900 alumnos, bien puede dejar sin trabajo a los estibadores aduciendo supuestos incumplimientos formales.
Es importante que el Gobierno Provincial no utilice la salida fácil separando a Merlini del cargo, por el contrario, hay que exigirle que asuma la responsabilidad que le es propia y solucione los problemas que el mismo generó.
Un funcionario que suele referirse, en privado, a todas las personas como mafiosas, a las claras está buscando justificar su propio accionar mafioso, aparándose en su lugar de poder.
Claramente los problemas que hay que resolver son de fondo y no de forma, cuestiones de fondo donde se estarían privilegiando negocios particulares por sobre los intereses colectivos de la comunidad portuaria.
El caminó es claro: escuchar más, no poner palos en la rueda y allanar la ruta para solucionar la problemática.
Desde el Concejo Deliberante estamos evaluando citar a todos los Directores del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, por entender que no pueden permanecer ajenos a esta situación y deben manifestarse en dos cuestiones centrales: primero si están de acuerdo o no con el accionar del Sr. Merlini como presidente del Consorcio y por el otro brindar las explicaciones del caso en pos de alcanzar vías de solución.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.