Durante los últimos tiempos, hemos visto el deterioro del paisaje urbano, pastizales que entorpecen el tránsito en las rotondas como así también muchas de la arterias principales que a los costados y en los canteros centrales los yuyos han ganado espacio, pero claro, eso se ve por lo que se deduce que alguien hacía ese trabajo y ahora, no lo hace.

También hubo trabajos que no se ven a simple vista, limpieza de arroyos y canales, arreglos en plazas y escuelas, tareas de zanjeos que fueron realizados por trabajadores que nunca recibieron el apropiado reconocimiento, por lo tanto, la comunidad lo ignora.

Me refiero concretamente a las cooperativas de trabajo impulsadas por las organizaciones sociales, hubo algo de perverso en ocultarle a la comunidad que muchos trabajos en especial en OSSE y Enosur eran realizados por estos trabajadores precarizados, que le ahorraron mucho dinero a la Municipalidad haciendo trabajos a un muchísimo menor precio que cualquier otro proveedor del Estado.

Quien haya caminado esta ciudad, habrá visto hombres y mujeres mayores que bajo el rayo del sol o en pleno invierno y sin equipo apropiado, hacían trabajos que muchos no deseaban hacer y digo que hubo perversión en ocultar esta verdad, porque hoy ante el reclamo de estas organizaciones para mantener estos trabajos, la comunidad marplatense, desconocedora de estas circunstancias ven en la protesta, la búsqueda de dinero sin trabajar.

Otros pensarán que estas organizaciones están compuestas por militantes políticos del gobierno anterior, en algunos casos es verdad, pero no en la mayoría de los casos, como en cualquier ámbito hay diversidad de pensamientos.

Al ocultamiento de los trabajos realizados por los cooperativistas, hoy se suma la indiferencia de los que desconocen las premuras diarias que exige la pobreza, con sueldos que superan incluso al que recibe el

Presidente de la República, en una exhibición obscena que demuestra que plata hay, que cosas por hacer hay, que mano de obra hay, pero, que los fondos públicos están mal distribuidos.

Ojalá, en los próximos tiempos, a los que ahora les toca administrar los fondos públicos, reflexionen y vean en los trabajadores de cooperativas, un aliado que les puede ayudar a sacar a la ciudad adelante, hagan el reconocimiento que ellos merecen, terminen con la práctica escandalosa de la precarización y estafa laboral.

Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.