“Aunque el sistema debe ser mejorado -agregó Irigoin-, para que el usuario tenga acceso a la carga de las tarjetas con facilidad, se debería continuar con este sistema, régimen que rige en forma excluyente, y que brinda seguridad en los colectivos, prueba de ello es que, desde que se implementó, no ha habido ningún asalto arriba de las unidades”.

“No obstante -dijo- deberá controlarse que se cumpla con la cantidad de lugares de recarga, que garantice una mejor comercialización, para un buen servicio a los usuarios, pero lo que no hay que hacer es retrotraer la situación a viejos tiempos, donde los choferes reclamaban a diario por la falta de seguridad en los servicios que generen confusión y falta de transparencia en sí del sistema de las empresas”.

Por último sostuvo el funcionario: “Asimismo no se puede intentar llevar al servicio público de transporte a la utilización de un sistema que ya fue rechazado”.