Diferentes organizaciones como las Madres de Plaza de Mayo de Mar del Plata, integrantes del Centro Cultural América Libre, de la Feria de Trabajadores Desocupados, de la Asociación de Actores Argentinos, entre otros, se acercaron el pasado lunes al ese espacio para impedir el desalojo.

Al llegar el oficial de justicia, preguntó por el representante del lugar, a lo cual los integrantes de Tinta Roja respondieron “todos lo somos, la asamblea es la que representa el lugar”. Les preguntó si conocían las consecuencias de resistir una orden judicial. Uno de ellos respondió que hasta las últimas consecuencias se iba a defender el espacio. El apoderado y los abogados presionaban para llevar adelante por la fuerza la determinación del juez, pero la presión de la gente en la calle fue lo que finalmente hizo retroceder al patrullero y al oficial de justicia, quienes luego de notificar al juzgado la situación se retiraron del lugar.

Luego, se decidió la realización de una movilización a la municipalidad, la cual fue programada para el próximo viernes, a la 10. En el palacio comunal exigirán una solución definitiva al conflicto.

Este reclamo se unirá al de los trabajadores y trabajadoras de la Feria de Desocupados que exigen la instalación eléctrica indispensable para poder trabajar. Además se informó que Tinta Roja seguirá con las puertas abiertas y no cesarán las actividades programadas.

Si bien las vías legales están prácticamente agotadas, se decidió realizar una acción de amparo para las familias que viven en el terreno conjunto a Tinta Roja, también afectado por la determinación judicial.

Los funcionarios municipales, que durante todo este tiempo se comprometieron a interceder en el conflicto, brillaron por su ausencia. Los integrantes de Tinta Roja responsabilizan a todos ellos, especialmente el intendente Daniel Katz, ya que no solo declaró al espacio de interés social y cultural sino que también se comprometió públicamente a expropiar los terrenos y dar en forma de canje otros a quienes los reclaman.

La Justicia hizo lugar al reclamo de un pastor y de la viuda de otro ministro evangelista, residentes de Buenos Aires, quienes hace dos años abandonaron el espacio. Como alternativa, Tinta Roja propuso a la municipalidad que indemnizara a los propietarios con dinero u otros terrenos o que otorgara otro espacio al centro cultural.

En Tinta Roja funciona la biblioteca “Héctor Oesterheld”, que cuenta con más de tres mil libros, los talleres de trabajo de la cooperativa Tinta Negra -proyecto editorial gráfica-, talleres para niños y adultos, actividades culturales, de discusión política junto, una huerta comunitaria, varietés para niños con la participación de artistas y músicos populares. Los miércoles por la tarde, alumnos, artistas y vecinos se reúnen en asamblea abierta para proponer y debatir nuevas ideas y propuestas culturales.

“Este lugar -comenta el dibujante H.B Ruedas- se transformó en una alternativa cultural que llamaron TINTA (Trabajadores Independientes en la Toma del Arte). En este lugar, las personas intentan relacionarse con valores difentes a los de la cultural oficial”.