LAS DENUNCIAS DE LA COMUNIDAD

Punta Mogotes: en declaraciones a FM 99.9, Laura Sepic comentó que hace trece años que se corta la luz en las calles. Y especificó: “siempre es en el mismo sector; Bernet desde Fortunato de la Plaza hasta Nápoles, Lebensohn desde Piedra Buena hasta Jacobini, Jacobini desde Fortunato de la Plaza a Puán, Fortunato de la Plaza desde Bernet a Jacobini y al costado de la plaza de Mogotes; es decir, toda la zona de la iglesia Pío X”.

En tanto, la vecina informó luego: “me he cansado de hacer el reclamo a la Dirección de Alumbrado Público donde no sólo me piden las calles sino la enumeración donde están ubicados los faroles, sin dar ninguna solución. Los cortes son cotidianos, sin que haya tormentas ni vientos fuertes”.

Sobre el deficitario servicio eléctrico doméstico, en tanto, la revista 8 de Octubre recabó los siguientes testimonios:

Bosque Grande: Nelly Martínez, presidenta de la asociación de fomento del barrio, se quejó: “últimamente el servicio no es bueno y sufrimos cortes sistemáticamente”. “Lo más peligroso - añadió - lo sufrimos en los últimos meses, cuando en dos oportunidades se prendieron fuego los cables del transformador que se encuentra en Mc Gaull y Soler”.

“Hace poco tiempo, también, se nos cayó un poste en Olazar entre Soler y Caraza. Además se cayeron cables en Vignolo al 1500, que personal no identificado terminó atando a un árbol” completó.

Regional: Luis Ledesma subrayó: “el servicio deja mucho que desear. Los cortes son periódicos y los vecinos se quejan de los problemas que esto le causa con los electrodomésticos”. Y consideró. “EDEA se presenta como una empresa modelo pero terceriza el trabajo”.

“También quiero denunciar - dijo Ledesma - que el cableado no es correcto y que el transformador de Tres Arroyos y Primera Junta no indica estar libre de PCB”.

Y, al finalizar, recordó: “Con la privatización del servicio eléctrico, entre gallos y medianoche, los usuarios dejamos de tener el 8 por ciento de la participación que nos correspondía, según ley, para pasar a ser clientes de la empresa”.

Malvinas Argentinas: la presidenta de la sociedad de fomento, Elba Martínez, afirmó: “hacia mediados de septiembre de 2007 sufrimos un corte importante, desde las 19 hasta las 23, desde Luro a Libertad y desde Champagnat a 196. Fue un corte prolongado como hacía unos meses no teníamos”.

Zacagnini: Mirta Pomilio aseguró: “el servicio en nuestro barrio es malo”. Y, a renglón seguido, puntualizó: “de la calle Estrada para el norte, los vecinos vivimos temblando todos los días. La baja tensión es una constante que, en lo personal, me ha encontrado con electrodomésticos que no tienen arreglo, producto del flujo irregular”.

“El problema - subrayó la vecinalista - se agrava si se utiliza un motor o se instala una industria en la zona. Todo lo que requiera más energía significa el agravamiento del servicio para nosotros, en una zona que ya no tiene ocupación en un tercio de las manzanas, como ocurría hace unos años, sino en casi su totalidad”.

Félix U. Camet: Jorge Cicolella destacó: “aquí, la baja tensión es periódica, y cada dos por tres, tenemos cortes, siempre por la noche”. Además, denunció: “la atención no es la deseada porque cuando llamamos siempre nos encontramos con un contestador y sin respuestas”.

Playa Los Lobos: María Morales aseveró: “el servicio que presta EDEA deja mucho que desear. Nunca recibimos 220 en casa. Por lo que la baja tensión es habitual para nosotros a partir de las 19, lo cual provoca innumerables inconvenientes, fundamentalmente en los electrodomésticos”.

“A esto - agregó - hay que sumarle la falta de mantenimiento en el lugar, los impuestos que aparecen en la boleta que no sabemos de qué se trata n y el agravamiento de todas estas cuestiones durante los meses de verano”.

Parque Palermo: Jorge Aguero indicó: “a mediados del 2006, algunos vecinalistas hicimos una encuesta en nuestros barrios para ver no sólo cómo era el trato de la empresa con el usuario, sino diferentes temas relacionados con el servicio que se suministra. La misma no nos dio vecinos conformes, como plantea EDEA, sino todo lo contrario”.
 
“Este barrio - ejemplificó - ha aumentado la cantidad de vecinos en los últimos años, por lo que pedimos que se cambien los transformadores de acuerdo a la demanda existente. Sin embargo, no hemos tenido respuesta. En consecuencia, hay horarios picos en lo que se provocan cortes”.

Asimismo, manifestó: “por tratrase de una zona inundable, la empresa tiene que hacer controles de los postes de luz. A comienzo de este año tuvimos una caída en cadena de 5 postes, y no ocurrió una desgracia porque el problema se desató muy temprano y no había gente en la calle”.

Y concluyó: “además, no hay atención al público cerca de los barrios. El único centro de atención es el de Independencia y Luro. Hemos verificado que los 220 voltios no llegan al barrio como debería ser, con el consecuente problema en los electrodomésticos que esto produce. Son una sumatoria de problemas que dejan ver que, por lo menos acá, estamos muy lejos de estar conformes con el servicio de EDEA”.

El Martillo: Javier Wollands disparó: “para nosotros, desde la privatización, el servicio no mejoró en nada. En nuestro barrio los bajones de tensión son constantes y todas las semanas los vecinos se acercan a la asociación de fomento para denunciar problemas en sus electrodomésticos. La empresa explota, en contubernio con el municipio, a trabajadores y usuarios y está lejos de ser, como debería, una empresa solidaria, porque si no tenés plata no tenés luz”.

Por otra parte cabe destacar que en barrios como Las Heras y Pueyrredon se han colocado medidores exonómicos, pero que, de todas maneras, los beneficiarios denuncian que el servicio que perciben es muy malo y los cortes, innumerables.

Por todo lo expuesto, el Sindicato Luz y Fuerza ha manifestado que no sería una buena idea que la iluminación de los barrios salga de la administración pública “para caer en las garras de esta empresa que ya ha dado pruebas de que no le interesa la gente”.

“Consideramos que ésa no es la salida ya que EDEA es una compañía que tercerizaría el servicio y que no haría las inversiones necesarias para mantener el sistema en condiciones” - repararon sus autoridades.

Y culminaron diciendo: “como hemos puesto de manifiesto en tantas oportunidades, es una empresa que no cumple con las leyes ni respeta las exigencias del Contrato de Concesión. Por lo tanto, ¿quién puede imaginar que el servicio de alumbrado público estaría mejor en sus manos?”