La llegada a varios países de Europa de partidas de aceite de girasol fabricado en Ucrania contaminado con hidrocarburos alarmó a la población europea. Después de las primeras advertencias, conocidas ayer, las autoridades sanitarias de la UE aseguraron hoy que el nivel de contaminación no representa un “riesgo grave para la salud”.

La Comisión Europea (CE) confirmó la existencia del aceite contaminado en España, Italia, Francia, Gran Bretaña y Holanda. Pero destacó que los análisis realizados concluyeron que el riesgo ante su consumo se sitúa en el nivel más bajo de la escala europea, ya que no pone en peligro la salud humana.

Según la información de la que dispone Bruselas, las partidas del producto contaminadas con aceites minerales salieron de Ucrania con destino a la Unión Europea el 23 de febrero. Se trataba de aceite sin refinar, que, para su comercialización, debe ser sometido a un proceso posterior; por eso aún no se conoce exactamente qué marcas lo han comercializado ni se descarta que pueda aparecer en otros países.

Las alarmas se activaron en Francia. En España la alerta saltó el viernes y el Ministerio de Sanidad recomendó no consumir el aceite. Este mediodía, el ministro español de Sanidad, Bernat Soria, afirmó que la situación “está controlada” y que la recomendación de no consumirlo está próxima a ser levantada.

En Ucrania, ningún funcionario o portavoz oficial ha comentado las noticias sobre el aceite de girasol.

Fuente: EFE