La oposición no tardó en reaccionar y la catalogó como “reaccionaria”, temiendo la instalación de “un Estado policiaco”.

“El estado de emergencia nacional permite afrontar el persistente y excepcional flujo de ciudadanos extracomunitarios“, explicó Maroni, y aclaró que consiste en extender a nivel nacional un estado de alerta que ya había sido declarado para las tres regiones del sur del país, lugar por donde ingresan mayormente los clandestinos. El Ministro del Interior es uno de los líderes de la xenófoba Liga Norte que lidera Umberto Bossi.

Según estimaciones oficiales, los ingresos se duplicaron en el primer semestre del año, pasando de 5 mil a 10 mil ilegales que llegan en precarias barcazas a las costas italianas.

Paralelamente, junto a esta medida, el primer ministro Silvio Berlusconi sorprendió ayer al elogiar su gestión asegurando que el suyo es “decididamente, un gobierno de izquierda”. Según dijo, ello queda demostrado por cuanto su objetivo es “proteger a los débiles”.

Fuente:El País