En diálogo con Rubén Ferrari, el vecinalista sostuvo: “hasta ahora no tuvimos delitos gravísimos como los que han ocurrido en otros puntos de la ciudad. Sin embargo, a menudo sufrimos el raterismo, lo cual nos preocupa cada vez más”.

“Mientras la policía está dando vueltas, no pasa nada” – reconoció Mayo. Aunque luego se quejó: “el problema es cuando ellos desaparecen porque, por ejemplo, tienen que cubrir la intersección en 180 y Don Bosco”.

A renglón seguido, el presidente de la sociedad de fomento de Hipódromo comentó: “en varias oportunidades las autoridades policiales me prometieron que la cuadrícula iba a estar fija para nuestra zona, pero la realidad marca que no es así y que muchas veces nos quedamos sin cobertura por dos o tres horas”.

Y añadió: “ya tuve dos reuniones con Bravo, el nuevo comisario, y me dijo que estaban a punto de resolver este problema, que sólo faltaba acondicionar un móvil y que las cuadrículas no se moverían más”.

“Sin embargo – completó Mayo - todo siguió igual y los vecinos ya no saben qué hacer”.

Más adelante, el fomentista recordó que su barrio fue uno de los primeros en poner un celular a la patrulla y que la implementación de esa vía de contacto entre policía y vecinos dio resultados.

Asimismo, informó que días atrás habló con un superior de Bravo, quien decidió habilitar un cuadernillo para que los mismos habitantes de la zona, con su firma, constaten la presencia de la cuadrícula en el barrio, asentando hora y lugar.

Al concluir, en tanto, Mayo se mostró en alerta porque “los foros llevan al problema a los funcionarios, pero éstos no responden y hacen oídos sordos a los reclamos”.