En diálogo con Rubén Ferrari, Quiroga sostuvo: “lamentablemente seguimos con problemas. La empresa se encuentra totalmente paralizada y, en consecuencia, unas 350 familias están atravesando una situación muy difícil desde junio pasado”.

“Por ello – aclaró luego – vinimos hasta aquí a pedir una reunión con el Intendente y esperamos que por lo menos nos atienda el Secretario de la Producción o algún otro funcionario dispuesto a escuchar lo que nos pasa”.

Asimismo, el trabajador de SADOWA comentó: “sobrellevamos este momento como podemos. La Nación nos entrega un subsidio de 600 pesos, que consideramos una buena ayuda pero que a la vez resulta totalmente insuficiente; y la Municipalidad, a través de Desarrollo Social, nos entrega mercadería para paliar la situación que de todos modos se vuelve cada vez más crítica”.

“Lo que queremos es trabajar porque ya hace 7 meses que no percibimos nuestros haberes y no damos más” - concluyó.