Fue en un operativo realizado por Inspección General en un local del centro. Incautaron 622 chocolates y huevos de diferentes marcas que estaban vencidos, no tenían fecha de elaboración o de vencimiento. Además, secuestraron 87 botellas de cerveza en un kiosco que no contaba con habilitación.
El procedimiento se realizó en el marco de la política de la secretaría de Gobierno que busca que se respeten las normas vigentes, y, a través del control sanitario de la mercadería, preservar la salud de los vecinos que podrían haber adquirido estos productos.
Personal de la dirección de Inspección General, a cargo de Eduardo Bruzzeta, acompañados por efectivos de la Dirección de Investigaciones de la policía (DDI) inspeccionó un local ubicado en peatonal San Martín y Corrientes.
Allí, los inspectores detectaron 622 huevos de pascua y chocolates de diferentes marcas no tenían, tal como lo indican las normas, fecha de vencimiento o de elaboración o que estaban vencidos.
Además, el comercio no contaba con los remitos o facturas que justificaran la procedencia de la mercadería.
Por otra parte, y a partir de una denuncia recibida sobre que en Chile y Avellaneda funcionaba un kiosco que comercializaba todo tipo de productos alimenticios, agentes de Inspección General, con el apoyo de la Jefatura Distrital de Policía a cargo del comisionado Osvaldo Castelli, realizaron un operativo en el lugar.
Allí constataron la existencia de este negocio y que no contaba con la correspondiente habilitación. Por eso, secuestraron 87 botellas de cerveza y procedieron a la clausura del mismo.