En diálogo con Rubén Ferrari, el legislador marplatense aseveró: “cuando se creó el IVA, en 1975, no se aplicaba a la canasta básica alimentaria”.

Y prosiguió: “está de más decir que este gravamen impacta sobre el consumo y fundamentalmente sobre los que menos tienen, y también que, si en Argentina hay un impuesto regresivo, ése es el IVA”.

“Se trata de un impuesto a los que trabajan, a los que compran el pan, a los que compran la leche que se aplica con rigor mientras que, por otro lado, somos muy permisivos en lo que respecta al impuesto a las ganancias o a los bienes personales, donde la recaudación es muy baja”, analizó.

En tanto, más adelante, Serebrinky comentó: “por ello, en principio, hemos propuesto bajar el IVA al 50 por ciento para los jubilados y pensionados, tanto en alimentos como en medicamentos. Y hemos convocado a las distintas entidades que los nuclean para que ellos mismos determinen cuáles son los productos que más consumen”.

“Además – acotó - en las últimas horas hemos sumado un pedido de informes al ANSES por la contratación directa de asignaciones familiares por hijo, por unos 43 millones de pesos y de una forma bastante irregular”. “Lo que queremos saber es cuál es la empresa contratada, qué experiencia tiene, si terceriza o no, etc, etc”, completó.

Y, al finalizar, el diputado disparó: “me parece que para empezar a transformar el principio de equidad que hay en nuestro país lo mejor es defender a los que menos tienen, en vez de reconocerse como progresistas cuando en realidad no se practica el progresismo”.