Es decir, los chicos del turno mañana que el 17 de junio -cuando el equipo de Maradona juegue contra Corea del Sur en el segundo partido de la primera fase- lleguen después de las 10,30 podrán entrar a clase y no se le computará el ausente. El reglamento escolar permite una demora máxima de 15 minutos. Después de eso, se aplica media falta. Y a partir de los 30 minutos de tolerancia, se le computa inasistencia completa. Este esquema se modificará para evitar los faltazos.

En Capital, los estudiantes podrán ver a los muchachos del seleccionado en clase: “Hay 400 televisores y otros equipos audiovisuales que garantizan el equipamiento en todos los centros educativos”, dijo ayer el ministro de Educación porteño, Esteban Bulrich.

Hace una semana, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, había dado luz verde a las escuelas para encender el televisor al considerar que el Mundial podía ser aprovechado para realizar tareas pedagógicas (ver aparte). Su colega bonaerense, Mario Oporto, evaluó que mirar un partido no constituye un hecho pedagógico, pero aclaró que los directores podrán instalar televisores.

En la Copa del Mundo anterior, cada director tenía permiso para organizar esta actividad en función de las posibilidades técnicas. “Recuerdo que nosotros porque pusimos el TV en un pasillo y no había lugar para todos. Después fue difícil retomar la actividad escolar”, dijo una directora de primaria.

Oporto adelantó que cualquiera sea la decisión final, las escuelas permanecerán abiertas: “Habrá un desorden laboral en todos los ámbitos de la sociedad y la escuela no podrá eludir esa situación”. Algunas jurisdicciones provinciales no descartan asuetos parciales. En especial, en la administración pública y para la tercera fecha de la fase de grupo, cuando Argentina enfrente a Grecia el jueves 22, a las 15,30, poco antes del fin de la jornada laboral. El debut del seleccionado está fuera de calendario escolar y laboral: será el sábado 17 contra Nigeria.

Emilio González, director del ex Normal 2 de La Plata, afirmó: “Trataremos de poner un televisor porque prefiero que los chicos estén acá y no afuera. Igual, se pierden más días de clase por otros motivos que por el Mundial.
Fuente: Clarín