Un nene de 12 años fue ahorcado este lunes por delincuentes cuando iban a robar su casa en la localidad bonaerense de Miramar y lo descubrieron debajo de la cama, pidiendo auxilio por teléfono.

El hecho ocurrió una vivienda de la calle 27, entre 46 y 48, de esa ciudad balnearia, donde los ladrones asesinaron al chico, identificado como Gastón Bustamente, cuando lo escucharon hablar por un celular.

La policía demoró a dos personas sospechadas de haber cometido el crimen y se trataría de dos vecinos del menor, que ingresaron a la vivienda aprovechando que la madre no estaba allí.

Al parecer, los asaltantes pensaron que no había nadie en la casa y así ingresaron, cuando en realidad estaba el niño solo.

Los investigadores presumen que al ver a los delincuentes, el menor se ocultó debajo de una cama y llamó por celular a su padre para pedir auxilio.

El diálogo habría sido escuchado por los ladrones, que encontraron a la víctima y lo asesinaron.

Gastón fue asesinado estrangulado con una media, aunque también tenía sangre en el rostro, por lo que no se descarta que haya sido golpeado por los asaltantes, según informó el fiscal Roberto Moure.