La referente de la agrupación Construcción Colectiva describió que “como madre de una graduada observé la cantidad de desperdicios del lugar, los olores nauseabundos producto de la acumulación de restos donde el máximo protagonista es el huevo y la harina, mezcla que deja un olor a podrido que cualquier desprevenido paseante de ese lugar puede percibir rapidamente con solo acercarse”.

Roca consideró que esto genera que ante esta situación las personas que agasajan a los recién graduados optan por no utilizar el “piletón” y ensucian hacia un costado. La edil con mandato cumplido agregó que al suceder esto en la graduación de su hija “aparecieron dos solícitos empleados del lugar que presurosos y enojados trajeron pala, escoba y dos bolsas de basura para que los compañeros de mi hija limpiaran, además de reprenderlos por no haber utilizado el maloliente lugar”.

En ese sentido interpeló a las autoridades: “me pregunto si no sería mejor mantener el piletón en mejores condiciones de uso para evitar que se produzcan las trasgresiones a la norma, que fuera pensada atinadamente, pero que supuestamente deberían haber previsto que era necesario mantener limpio una vez que se produzcan estos festejos y los consecuentes derrames de elementos que requerrirían la higiene inmediata”.

Roca concluyó que “esta denuncia es un llamado de atención a las autoridades universitarias que más allá de las responssabilidades del tema educativo deben dar cuenta de los modelos de los futuros profesionales, su convivencia social y su responsabilidad en cuanto a la salud de todos: alumnos, profesorres, trabajadores y desprevenidos transeúntes”.