El Tricampeón volvió a creer en sí mismo. Se debía un triunfo, más en una cancha tan adversa como lo es el Socios Fundadores. Por eso, a diferencia de las dos presentaciones anteriores, salió a jugar un partido diferente. En base a una fiereza distinta en defensa, Peñarol sacó rápidamente una ventaja de cinco puntos y la supo incrementar con el transcurso del juego.

De todas formas, fue un equipo irregular. Tuvo momentos. Algunos de un buen juego colectivo y una sólida defensa. Claro, una cosa lleva a la otra. Pero, por otros, fue un manojo de errores y de desorientación. Sin embargo, los de Hernández siempre manejaron el ritmo del partido. Entonces, cuando descendió su nivel Gimnasia consiguió arrimarse.

Fue certero el comienzo y cierre de Peñarol. Hubo fisuras, y varias. Pero cambió la cara al que inició esta Liga. Sintió el impacto y reaccionó. Además, jugó sin su as de espada en ofensiva: Leonardo Gutiérrez. Aún así, el equipo encontró otras vías de gol y, lo más importante, metió en el sistema de juego a sus extranjeros.

En ese sentido, David Teague fue la figura en los dos primeros cuartos. Por otra parte, fue sorpresiva la actuación de Thomas Terrell en el complemento. El escolta metió 11 puntos en el primer cuarto con un formidable 3/4 en triples. El interno, tomando tiros a distancia, contribuyó al goleo del equipo.

También fue muy positivo lo de Lisandro Rasio, otro jugador que logra mantener una regularidad a pesar de que el equipo no funcione. Anoche, volvió a ser importante en el rebote y para correr la cancha con su velocidad. Pero, además, le sumó mucha técnica a la definición de algunas jugadas bajo el poste.

Pudo haber perdido el juego, es cierto. Gimnasia se mantuvo en partido en base al surgimiento de David Jackson y la contundencia de Kaheim Seawright. Diego Romero también fue otro de los puntos altos en el conjunto de Marcelo Richotti. De todas formas, el equipo careció de convencimiento. No pudo encontrarle la vuelta al planteo ofensivo de su rival y, en ataque, se limitó a estos jugadores.
Peñarol consiguió ganar. Rompió el maleficio. No porque haya estado mucho tiempo sin un triunfo, de hecho fueron dos partidos contra buenos rivales. Sino porque lo hizo con otra cara, con otra energía. Algunos dirá que volvió la “máquina”. Lo cierto es que aún tiene mucho para mejorar y seguir creciendo. Por ahora, pisó fuerte en tierras hostiles y volvió a hacerse sentir. No le den la espalda al campeón.

-Síntesis-

Gimnasia (83): Diego Ciorciari 6, Mariano Byró 6, David Jackson 24, Diego Romero 18 y Kaheim Seawright 14 (FI) Exequiel Cassinelli 0, Santiago Scala 5, Jason Robinson 9, Fabricio Vay 0 y Alejandro Reinick 1. DT: Marcelo Richotti.

Peñarol (89): Facundo Campazzo 10, David Teague 19, Marcos Mata 16, Thomas Terrell 17 y Martín Leiva 9 (FI) Matías Ibarra 0, Selem Safar 8 y Lisandro Rasio 10. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 13-21, 22-17, 25-31 y 23-20.

Árbitros: Pablo Estévez y Julio Dinamarca.

Estadio: Socios Fundadores.
Fuente: http://losmartinesweb.com/2012/09/no-le-den-la-espalda-al-campeon/