Y, en ese orden, afirmó: “ahora no queremos que se retroceda y, en consecuencia, estamos desarrollando esta campaña a partir de la cual buscamos eco en la población, los legisladores y las autoridades”.

Luego, respecto de la preocupación que los congrega, Teresa resumió: “nos empezamos a reunir en 2008 cuando varios chicos resultaron intoxicados por una fumigación que se realizó en una escuela de Laguna de los Padres”.

“En ese entonces, un grupo de vecinos afectados de distintos lugares de General Pueyrredon nos acercamos y decidimos conformar la asamblea para difundir la problemática y sus consecuencias, fundamentalmente asociadas a enfermedades respiratorias y de la piel”, remarcó.

Por último, sobre los métodos que se utilizan para fumigar y los lugares más afectados, detalló: “si bien hay prácticas aéreas, la mayoría se ejecuta con máquinas terrestres de las comúnmente llamadas mosquitos, y los principales inconvenientes se registran en la periferia, por caso en barrios como Playa Chapadmalal, Santa Isabel, 2 de Abril y Gloria de la Peregrina o en la Av. Colón al fondo”.