Previamente, instalarán mesas frente a la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, en Peatonal San Martín y Mitre, con el objeto de juntar firmas bajo el lema “Seguridad para todos”.

Allí, este jueves y viernes, desde las 10, habrá planillas a disposición de quienes quieran adherirse a esta campaña, que terminará con un petitorio elevado al intendente de General Pueyrredon, Gustavo Pulti, y al gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

En declaraciones a Cazador de Noticias, la sargento y técnica superior en seguridad, Virginia Sosa, afirmó: “no podemos ofrecer seguridad cuando no tenemos recursos suficientes para hacerlo”.

Y amplió: “carecemos de elementos de trabajo, los móviles no están en condiciones y sufren cada vez más la falta de mantenimiento y, además, no tenemos ni el reentrenamiento y la capacitación adecuada para responder al actual panorama”.

“Además – ejemplificó – tenemos que comprar nuestro uniforme, para el cual nos dan 87 pesos mensuales cuando la indumentaria completa vale 2500”.

A colación, en tanto, Sosa informó que meses atrás pidieron a la Corte Suprema de la Provincia que declare la inconstitucionalidad del reglamento que rige a la fuerza. “Esa legislación – explicó – no nos permite agruparnos, asociarnos ni participar de reuniones políticas, con lo cual contradice el artículo 14 de la Carta Magna de nuestro país”.

Más adelante, en idéntico sentido, comentó: “nosotros trabajamos como el resto de los argentinos y creemos que, como cualquiera, deberíamos poder reclamar por nuestros derechos”.

Sosa puntualizó que, con siete años de antigüedad, cobra alrededor de 4500 pesos. Y acotó: “el sueldo actual nos obliga a hacer muchas horas extras para satisfacer las necesidades elementales de nuestras familias. Por eso es que, además de las condiciones laborales dignas, pedimos un salario que alcance a cubrir el costo real de la canasta”.

Por último, la sargento confirmó que desde hace casi tres meses insisten con la democratización de la Policía y el derecho a la sindicalización, marco en el cual dieron forma al Sidepol.

“Nos reunimos periódicamente en Garay 4622 y, desde ese lugar, continuaremos en plan de lucha para que ya no nos pase lo que nos sucede hoy, cuando somos sancionados y perseguidos”, resaltó.

Al finalizar, contó que actualmente, por hacer acudido a hablar con la alta cúpula de Mar del Plata, fue desafectada del servicio bajo el concepto de “insubordinación”.