Según comentó la funcionaria, el área intensificó los controles con 200 agentes más, habida cuenta que, durante el verano, Mar del Plata alberga a más de 600 mil autos.

“Está comprobado científicamente que el conductor no se concentra en el tránsito si usa el teléfono cuando está en el auto. Se pierde un porcentaje de atención similar al de una persona alcoholizada, le quita la posibilidad de reaccionar y eso genera un riego para sí y para otros conductores y peatones”, explicó la ex patinadora.

A colación, Rodríguez informó que enviar un mensaje mientras el conductor aguarda en un semáforo también es objeto de sanción, ya que “esperar ante el rojo es parte del acto de conducir”.

“Manipular el volante con una sola mano es un acto imprudente pero no se trata sólo de sostener un aparato porque estar concentrado en una conversación provoca maniobras en otros conductores que desencadenan otros hechos peligrosos”, señaló.

Cabe señalar que, en caso de realizar el pago voluntario a través de la página de internet de la Municipalidad, el valor de la multa se reduce un 50 por ciento, es decir, 988 pesos.

También existe la posibilidad de apelar en el Juzgado de Faltas, donde el magistrado puede considerar que la sanción económica es excesiva y fijar una nueva.

Hoy por hoy, la infracción más cara es estacionar en lugares prohibidos, penalizada con 2500 pesos. Por cruzar un semáforo en rojo, en tanto, el conductor será multado con 1900 pesos y sufrirá la retención de la licencia de conducir (se le otorga un certificado válido por 30 días que habilita a manejar, pero sólo se recuperará el registro una vez que abone).

Fuentes: Radio 10, Clarín y Minuto Uno