Jimmy Baxter lucha el último rebote, se esfuerza, pero no se lo puede arrebatar de los brazos a Franco Giorgetti. Suena la chicharra y se derrumba en el parqué, desconsolado, comprometido, ante el aplauso unánime de su público.

En el medio, los jugadores de Peñarol se abrazan, saltan, gritan, festejan y se desahogan. Otra vez, el club marplatense se mete entre los mejores cuatro de la competencia. Parece increíble, pero por temporada consecutiva se mete en las semifinales.

Por eso, todos disfrutan del triunfo. Llevar la serie a un quinto juego hubiera sido una situación muy arriesgada. Había que matarlo en Santiago del Estero, sea como sea. Y Peñarol, en ese marco de tensión, lo hizo bien.

Jugó un buen partido, justificado principalmente por un cuarto inicial perfecto. Le pagó con la misma moneda a su adversario con respecto al encuentro del jueves. El “Milrayitas” tuvo un inicio anhelado, con un parcial de 15 a 0 que lo puso por delante 5 a 20.

Martín Leiva fue bien asistido por Facundo Campazzo en el poste bajo, pero la grata aparición fue la de Marcos Mata quien, con tres triples, sumó 11 unidades en el primer período. Defensivamente, salió bien la idea de Sergio Hernández de poner a Lisandro Rasio por David Teague en el equipo titular. Así, el ex Progresista se encargó del talentoso Baxter y sólo le permitió 3 puntos. Además, el conjunto, al tener a buena media de altura, quedó siempre bien parado al juego de cortinas de Quimsa.

Sin embargo, Peñarol no pudo mantener el ritmo del juego: bajó el goleo y en defensa comenzó a sufrir desajustes lógicos del espíritu de rebeldía de su rival. El caudillo de la levantada fue Damián Tintorelli, quien no había tenido un serie a las expectativas, pero que empezó a demostrar su valía.

Quimsa recortó hasta el punto de llegar al último cuarto con igualdad en el marcador en 59. Entonces fue el momento de Baxter quien se tornó imparable y el local sacó una diferencia de cuatro puntos.

Peñarol contrarrestó con dos triples imposibles de David Teague para volver a controlar y lo liquidó Franco, Giorgetti, con un triple desde el eje que fue gritado con alma, vida y corazón. Peñarol acariciaba el pasaje a semifinales.

Defendió con fiereza las últimas y consiguió romper una racha de más de tres años sin poder ganar en el Estadio Ciudad. Ahora, deberá prepararse para librar otra guerra con uno de los mejores equipos de la temporada: Lanús.

-Síntesis-

Quimsa (77): Nicolás Aguirre 5, Javier Mojica 6, Jimmy Baxter 21, Diego Lo Grippo 9 y James Williams 5 (FI) Juan Pablo Cantero 6, Eduardo Villares 5, Sebastián Vega 5, Gabriel Deck 0 y Damián Tintorelli 15. DT: Fabio Demti.

Peñarol (81): Facundo Campazzo 15, Marcos Mata 23, Lisanrdo Rasio 1, Leonardo Gutiérrez 14 y Martín Leiva 9 (FI) Matías Ibarra 4, Selem Safar 2, Franco GIorgetti 7, David Teague 6 y Lucas Tischer 0. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 10-29, 26-17, 23-13 y 18-22.

Serie: 3-1, Peñarol semifinalista.

Árbitros: Fernando Sampietro, Juan Fernández y Oscar Brítez.

Estadio: Ciudad de Santiago del Estero.

Fuente: Los Martines