La iniciativa que lleva adelante la secretaria de Educación de General Pueyrredon a cargo de Mónica Rodríguez Sammartino, y que articula con Salud y Desarrollo Social, fue presentada por su hacedora, Silvia Pedrosa. También estuvieron presentes Verónica Berardi, psicopedagoga y mediadora de lectura en el CAPS (Centro de Atención Primaria) Playas del Sur y Playa Serena; Gabriela Diego, escritora y mediadora de lectura en el Hospital Materno Infatil (articulando con la Esc. 508); Estela Pérez Veliz, coordinadora de Sala Estación Camet; María Marta Busilli, trabajadora Social de la Unidad Sanitaria La Pregrina Pediatra María del Carmen Martín.

Durante la presentación hablaron sobre el trabajo que llevan adelante en cada espacio formando lectores, favoreciendo el intercambio, generando inquietudes. Este es un programa de animación a la lectura que se lleva adelante en salas de atención primaria, hogares, y refugios para víctimas de violencia.

Acompañaron a Rodríguez Sammartino; Griselda De Francisco, coordinadora de Políticas Socio educativas, Marisa Faillace, coordinadora del Programa de Alfabetización Municipal.

“Desde hace mucho tiempo, cuando comenzamos con esta tarea, Mónica fue la persona que confío que esto se podía llegar a hacer en el año 2008. Además de otorgarnos recursos que se necesitaban, esto no hubiese sido posible sin la institución que tenemos detrás que es la Secretaría de Educación”, dijo Pedrosa.

Por su parte la titular de Educación dijo: ”Personalmente,  y más allá de lo profesional, tengo un compromiso con la lectura, una fe en que la lectura debe tomarse como la fuerza más importante ya que abre las puertas para todo. No importa cómo, si desde el papel en la mano o través de lo digital, una vez que comenzamos a leer ya estamos transportados a otro mundo.“

Asimismo recordó: “Silvia empezó sola con esta tarea, y ahora cuenta con 14 mediadoras en distintas sedes de todo el Partido de General Pueyrredon. Pero lo importante es que el poder de la lectura es verdaderamente fuera de lo común. Lo que provoca es contagiar a aquellos que no tuvieron la posibilidad de tener libros en su propia casa.”

Por último añadió: ”Cuando hablamos de este programa no es lo mismo decir que se realiza en ámbitos no formales, que en otros espacios que han surgido más allá de los establecimientos educativos a los que estamos acostumbrados. Este programa se puede desarrollar en cualquier lugar, pero para eso tiene que tener el capital humano con el que contamos nosotros“.