En ese sentido, manifestó a LU6: “Me enteré a través de una mamá del Jardín que llamó a casa. Yo, como egresada y luego de tantos años en el colegio, tenemos otro punto de vista de lo acontecido. Creemos en las docentes”.

“Estoy convencida, junto a otros papás, que las docentes son intachables. Es una locura pensar algo así. Particularmente no la conozco a la docente aunque sea docente de mi hijo. Pero todas las del Jardín fueron maestras mías. Tienen trayectoria y vocación. Es descabellado pensar en algo semejante”, sostuvo.

Además, señaló: “Mi hijo va al Jardín contento y vuelve contento. Nunca expresó nada extraño. Descarté absolutamente eso y nunca quise someterlo a ninguna pericia. Confío plenamente en la gente que trabaja en el colegio”.

“No conozco a casi nadie de la gente que hizo todos los desmanes”, destacó, y agregó: “Había muchas caras extrañas. Cuando retiro a mi hijo del Jardín nunca veo a nadie de esa gente. Creo que se debe haber mezclado mucha gente. Hay otras personas que deben estar conmocionadas y es entendible”.

Por último, Verónica resaltó: “Nosotros deseamos de corazón que se aclarezca todo, que la verdad salga a la luz, que se limpie la imagen del colegio y de toda la gente que trabaja ahí”.

“Ha habido demasiada violencia, incluso amenazas de muerte. Es terrible. Por eso nos movemos con mucha prudencia. Pero llamamos a solidarizarse con el colegio y los docentes”, concluyó.