Al respecto, el titular de Inspección General Eduardo Bruzzeta, aseguró que “las faltas más comunes fueron las de habilitación y/o medidas de segurdad exigidas para su funcionamiento. En un local ubicado en el subsuelo, de 27 metros cuadrados que tenía una habilitación vigente como Taller de Arreglo de Prendas de Vestir. Se pudo detectar la presencia de 14 mujeres trabajando en un estado de hacinamiento laboral, sin ventilación, sin medidas de seguridad para esta clase de actividad”, agregó.

“Se exigió la representación de la documentación, detectando que se habia falseado el rubro, ya que correspondía a un pequeño taller donde pueden trabajar dos o tres personas haciendo arreglos de ropa y no la fabricación, como se estaba desarrollando en este lugar. Se dio intervención al Ministerio de Trabajo para que fiscalice la actividad que estaban realizando con el personal que estaba desarrollando tareas y verificar el estado de registración de estos empleados”, informó el funcionario.

“El lugar quedó clausurado, se reitró la habilitación que había sido utilizada por tergiversar los términos de las misma, quedando este lugar totalmente cerrado”, concluyó Bruzzeta.