Arroyo considera “que en algunos espacios públicos de la ciudad como lo son plazas, parques e incluso veredas públicas, se suelen reunir personas que realizan prácticas de murga y percusión, ocasionando considerables ruidos molestos a criterio de los vecinos que se encuentran en el lugar”.

Agregóel edil , “que si bien es una práctica legal y aun conveniente como elemento de socialización y entretenimiento, resulta inprecindible dar un marco regulatorio que posibilite al resto de los vecinos realizar actividades recreativas, de descanso, intelectuales etc. que requieran silencio”.

En el articulado del proyecto presentado por Arroyo, menciona que se prohiba la práctica de murga y/o percusión en cualquier espacio público a excepción de los autorizados en la ordenanza y fija como un lugar adecuado que la práctica de la misma se lleven a cabo en el Parque Municipal de los Deportes con horarios que fija el mismo proyecto.