Estos controles se llevan adelante en diferentes puntos de la ciudad permitiendo una gran cobertura en los diferentes barrios de la ciudad y en las arterias viales más importantes.

En los habituales controles de alcoholemia durante las madrugadas se realizaron 300 determinaciones, distribuidos en los diferentes operativos diarios, siendo 87 de estos punitivos (alcohol en sangre superior al permitido), por lo que según la ley se considera una falta grave, correspondiendo la inhabilitación momentánea del conductor y el secuestro del vehículo.

Sobre estos controles el director de Control Técnico y Operativo de Movilidad Urbana, Máximo Mazzuchi manifestó que “en todos los operativos trabajamos haciendo test de alcoholemia pero centralmente lo focalizamos en torno a la nocturnidad y la madrugada temprana donde aparecen los grupos de riesgo más importantes”.

La lectura más alta registrada fue de 2.45, un 250 % superior al permitido por la Ley Nacional de Tránsito, siendo los límites establecidos para la conducción de vehículos, de 0.50 para los automotores, de 0.20 para los motociclistas y 0 para profesionales (conductores de remises, taxis, micros o camiones)

Más de 60 Motocicletas secuestradas

Por otra parte los controles diurnos tuvieron como resultado 62 motos secuestradas, siendo la falta más importante la no utilización del casco de los motociclistas. Al respecto el funcionario explicó que “en este caso atacamos principalmente las cuestiones que apuntan a la seguridad como la utilización del casco, no vamos a bajar los brazos, la participación de este tipo de vehículos en los accidentes ha aumentado y nuestros esfuerzos están dirigidos a revertir esa situiación.”

De los controles surge –además- el secuestro de 116 automotores por diferentes motivos, siendo la más sancionada en los últimos días el no uso del cinturón de seguridad.