La obstrucción de cañerías ocurrida en la Municipalidad fue intencional. Así lo determinaron los técnicos de Obras Sanitarias que inspeccionaron las instalaciones del edificio luego del incidente que provocó la suspensión de gran parte de las actividades. “No tiene explicación: ha sido un atentado”, señaló Oscar Goñi, director de OSSE.

“Lo tenemos filmado, tuvimos ya cuatro intervenciones en este edificio. La última fue ayer (por el lunes) a la mañana y a las tres horas ya estaba tapado nuevamente. Y ahora nos encontramos con que tenemos una botella. Para mí fue adrede. No hay otra manera de que esa botella entre a la cañería. No sabemos quién pudo haber atentado y hacer una cosa de semejante maldad para tapar una colectora”, agregó.

En ese sentido, Goñi declaró: “No sé cuál es el objetivo que puede tener eso. Estos son servicios públicos que no solamente son utilizados por los empleados municipales, sino que también lo utiliza el público en general. La única medida que podemos tomar es limpiar y enrejar el acceso a esa colectora”, concluyó.

Se hará una denuncia penal

Por su parte, Pablo García, secretario de Gobierno de la comuna aseguró que “no se tiene ninguna duda, lo acaban de justificar técnicamente. Se van a poner a disposición –tanto de los medios como del fiscal- todas las pruebas. Vamos a hacer una denuncia penal para que se investigue, teniendo en cuenta los hechos y las formas en que se suscitaron. Así que dependerá de la investigación, por lo pronto se pondrán a disposición todos los elementos que se extrajeron del lugar y los planos de las instalaciones, para determinar quiénes fueron los autores”, explicó.

“Algunos tiran la piedra y esconden la mano, piensan que de estas cosas pueden sacar alguna ventaja. Pero no deja de dar vergüenza ajena la falta de escrúpulos”, señaló el secretario de Gobierno.

“Entiendo que hoy va a quedar solucionado, porque es una obstrucción. Sabemos que las instalaciones del Palacio Municipal no son las mejores. Somos conscientes de eso, e incluso rescato una vez más lo que somos nosotros, los que estamos tratando de llevar a cabo este proyecto de trasladar las funciones administrativas del Palacio hacia el nuevo edificio que ya tenemos en marcha, porque reconocemos que las instalaciones no son las mejores. Eso no tiene nada que ver con una obstrucción hecha a propósito. Es un atentado que creemos corresponde que sea investigado por la Justicia”, aclaró García.

Esta mañana en el edificio central de la Comuna en avenida Luro e Hipólito Irigoyen, un importante número de empleados se negó a trabajar por los desbordes de líquidos y materia fecal.