Fiorini, quien actualmente es concejal y vicepresidente del HCD, manifestó que “vivimos en una ciudad con dos problemáticas centrales. Por un lado, más de 100.000 personas fuera del sistema, ese es el primer problema estructural, que siempre nos hace estar en el top ten de la desocupación y subempleo, con toda la miseria, la violencia y los problemas que esto conlleva. Por otro lado, un Estado Municipal, ausente o incapaz de dar respuestas concretas a las necesidades de los barrios en materia de salud, seguridad, educación, y obra pública, entre otras.

El edil señaló a su vez que “quienes hoy se encuentran fuera del sistema, no se los integra ni dignifica de manera integral con planes sociales, que son paliativos necesarios pero no son respuesta de fondo como todos sabemos, tampoco pueden incorporarse todos al municipio, ya está colapsado de personal y hay que ser responsables y restrictivos en los futuros ingresos. Se torna necesario atraer inversiones y aumentar la producción y el comercio de la ciudad. Ello puede lograrse si hay inteligencia en la conducción del municipio, se cuenta con voluntad política y se aprovechan en serio las condiciones naturales que poseemos”.

En ese sentido, el candidato por el frente UNA, indicó que “si crecen las inversiones, crece la actividad productiva y comercial, crece el empleo, y crecen también los ingresos para la ciudad, lo que puede permitir al Municipio obtener mayores recursos sin necesidad de ejercer presión tributaria sobre sus vecinos, y poder con ello afectar esos recursos a políticas que le den a los barrios respuestas a las problemáticas ya planteadas”. Sintetizando: “nuestra propuesta puede resumirse en la decisión política de reactivar la productividad de la ciudad para solucionar sus problemas principales: el desempleo, la marginalidad, la ausencia de seguridad y salud o las falencias en educación, la necesidad de la presencia de un estado cercano y eficaz en los barrios. Se puede si se conocen las problemáticas y se acierta en las políticas públicas que pueden revolucionar para bien la ciudad”.

Respecto al potencial con el que cuenta el Partido de General Pueyrredor, para dar respuesta al desempleo, Lucas Fiorini enfatizó “la jurisdicción local cuenta con la posibilidad de dar una respuesta efectiva y real a la crisis y la desocupación a partir de uno de sus pilares fundamentales, el puerto, gran ventaja comparativa de nuestra ciudad que hay que convertir en ventaja competitiva. Para eso proponemos afectar el 5% del presupuesto municipal en esta estratégica área, a fin de acelerar de manera concreta el desarrollo socioeconómico que tanto necesitamos. En una ciudad que produce en materia de exportación por más de 800 millones de dólares al año, tener un puerto parado hace prácticamente más de 7 años por no invertir 200 millones de pesos, que es lo que sale el dragado del puerto y representa al equivalente de sólo el 5% del presupuesto municipal, es inadmisible en una ciudad con los actuales niveles de desocupación y subocupación“.

Con relación a su visión sobre el Plan Estratégico para Mar del Plata, Fiorini afirmó que “es muy importante, y en líneas generales compartimos este gran aporte que instituciones y profesionales de distinta índole han hecho a la ciudad, y estamos convencidos de que el Intendente debe asumir la decisión política de efectuar las transformaciones que Mar del Plata necesita, convocando a los especialistas en la distintas áreas, para se sumen y colaboren en desarrolle de un proyecto cuyo resultado sea crecimiento sostenido en el tiempo una ciudad que desarrolle y produzca”, agregando “forma para nosotros parte de esa visión estratégica, instrumentar las medidas y desarrollar las obras necesarias para que la producción Industrial y frutihortícola local y zonal, encuentren en el Puerto de Mar del Plata un canal para el egreso de sus exportaciones”.

Finalmente, y con respecto a su postura sobre el Código de Reordenamiento Urbano (COT), Lucas Fiorini no dudó en sentenciar “debemos hacer una reforma general del COT, que fue creado hace más de 40 años, y que en muchos casos no responde a las exigencias económicas y productivas de la ciudad, malfuncionando a través de los llamados trámites de excepción, los cuales atentan contra una planificación integral del territorio, y pueden ser generadores de situaciones de corrupción”.