Después de casi cuatro semanas de venta en Luro e Yrigoyen y acarreando la molestia de todo el arco político, los choripaneros fueron desalojados de la puerta del Palacio Municipal.

En un operativo nocturno y silencioso, personal de Inspección General del Municipio con apoyo de la Policia procedieron a desalojar a los trabajadores, trasladando las parrillas en camionetas del CPC.

De manera oficial, fueron acusados de “ocupación ilegal de espacio público, venta irregular de alimentos de procedencia desconocida, con riesgo para la salud de los vecinos, sin condiciones bromatológicas adecuadas”, además de “irregularidades laborales y tributarias de diferente orden”.

Según las autoridades municipales, después de las tres presentaciones a la justicia, los inspectores fueron amenazados con cuchillos por los choripaneros, por lo que se insistió en el desalojo.
Foto: Gentileza Prensa MGP.