“Ahí se pagaba un alquiler realmente oneroso, de alrededor de 42 mil pesos más gastos, lo que eleva el monto a una cifra cercana a los 60 mil pesos por mes, señaló Aramburu. “Así que pudimos -sin costo alguno por parte del municipio- realizar toda la mudanza, resguardar algún mobiliario y revisar todo el acta final de entrega de esas oficinas”, agregó y remató: “sobre esta empresa había claros beneficios que eran de pagarles de forma diferida hasta la finalización del contrato cuando la Municipalidad tenía otras prioridades. Tuvo, claro está, privilegios”.

En ese sentido, el funcionario remarcó: “La semana que viene culminaremos con la entrega de las oficinas que estaban en la Avenida de Mayo y que pertenecía al Teatro Avenida S.A, un contrato que estaba vencido al 31 de diciembre, a pocos días de hacernos cargo de la gestión. Y teníamos el objetivo de cumplir con lo que nos pidió el intendente, que era llevar a cabo un programa de austeridad total”, explicó.

“Todo esto logramos hacerlo sin discontinuar el servicio que se brinda a los contribuyentes en Capital Federal, así que podemos anunciar satisfactoriamente que a partir de este lunes el personal que trabajaba en la Casa de Mar del Plata, estará brindando servicio e información en instalaciones de la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en Callao 237, entre Mitre y Sarmiento.”

“Si bien en sus comienzos la Casa de Mar del Plata funcionó exclusivamente para promocionar turisticamente a la ciudad, con el tiempo fue tomando una impronta importante con la gestión tributaria, ya que en Capital hay 130 mil cuentas de contribuyentes con propiedades en General Pueyrredon. El objetivo nuestro es no descuidar ninguno de los dos aspectos”, finalizó Aramburu.